Sunday, July 01, 2007

Forzado argumento pro CVR, a partir de los conceptos de "verdad" y "reconciliación"

Dado que el núcleo del paradigma del lenguaje ha sido establecido como el orden consensual[1], y luego de revisar las diferentes definiciones dadas por el Informe Final de la CVR, se puede concluir que el término “verdad” se explica como el relato contrastado intersubjetivamente. Es decir, la “verdad” como el resultado del procesamiento de todas las voces (cada una caracterizada por el sistema de valores de la comunidad de procedencia) para luego fijar una “verdad” objetiva y adecuada a todos los contextos tanto sociales, políticos e inclusive geográficos (teniendo en cuenta que los factores geográficos determinan intereses de producción y que, consiguientemente, demandan una posición política y económica definida). Ejemplo: si no hubiese minería, no existirían sindicatos mineros; de igual manera, si no existiesen plantaciones de hoja de coca en la selva peruana, tampoco se producirían paros cocaleros.

En términos de reconciliación, esta se define como el restablecimiento y la refundación de los vínculos fundamentales entre los peruanos. Pero dadas nuevas condiciones, en las que el orden establecido anteriormente sea invertido para lograr un reencuentro entre ciudadanos. Es necesario transformar el antiguo orden, pues este presentó las condiciones de injusticia y desigualdad que dieron lugar a los años de la violencia política. Este antiguo escenario libera de responsabilidades a ciertos sectores y deja inconclusa la búsqueda de una verdadera reconciliación. Por ello, se ve la necesidad de reconocer responsabilidades colectivas entre distintos sectores. Este reconocimiento implica el cumplimiento de un proceso previo en el que se instauren las relaciones de reconocimiento de recíproco, respetando así las distintas condiciones de índole social, racial, económica, político, religioso, etc. (donde se defienda el orden consensual).

Sin embargo, este proceso se resiste a cumplirse debido a la reacción reacia de ciertos sectores de la sociedad, los cuales consideran sus patrones morales, éticos y culturales como los únicos elementos que construirán el camino hacia una sociedad “correcta” (estos son quienes defienden el orden del mundo como resultado de un conjunto de hábitos adquiridos por costumbre). Es ahí que la intervención de otros paradigmas dificulta el logro del proceso de transformación social señalado. Por ejemplo, el paradigma del ser señala la moral como el respeto del sistema de valores de la propia comunidad como medio para lograr un fin último o bien supremo. Estas condiciones podrían ser dables para una sociedad aislada u homogénea. Sin embargo, el Perú como país multicultural, no puede adoptar este paradigma por no adecuarse a todos por igual, lo que generaría permanentes tensiones y conflictos entre los miembros de nuestra fragmentada y poco articulada sociedad. Aún corriendo estos riesgos, un sistema de valores adquirido por costumbre es el que ha sido implantado por los sectores dominantes, quienes han pretendido permanentemente imponer sistemas de justicia poco pluralistas y muy centralistas. En consecuencia, quienes han adoptado desde siempre este sistema de valores, se mostrarán en contra de alterar el orden ya establecido del mundo. De ahí los posiciones contrarias a la CVR, la cuales muchas veces exponen graves síntomas de intolerancia.

Por otro lado, si bien el paradigma de la conciencia sugiere la libertad de la persona individual (hecho del que todos podríamos estar de acuerdo), también exige que esta se cumpla en coexistencia con la libertad de todas las personas. Entonces, es simple distinguir que la libertad en nuestro país no se da en condiciones de igualdad para todos. Sino que se da en un contexto en el que unos se presentan en mejores condiciones que otros y lo que les permite desarrollar así una libertad más plena pero que muchas veces se basa en la defensa de los propios intereses a costa de la limitación de otros (consiguientemente, el paradigma de la conciencia falla o, en todo caso, se incumple). Es por esta razón que determinados grupos de poder miran con desconfianza a la CVR como posible plataforma igualitaria que amenazaría sus propios intereses.

[1] Para mayor precisión, consultar la obra de Jürgen Habermas y Michael Walzer.

1 comment:

Anonymous said...

muy bueno felicitaciones