Friday, August 03, 2007

Pacto Social, Sueldo Mínimo e informalidad: ¿sala de espera y crisis laboral o la trampa del populismo mediático?

(Artículo publicado para "Coyuntura Económica", Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico)
A un año del inicio del gobierno aprista, todos los sectores políticos deben ya haber digerido el vuelco pro mercado del presidente iniciada su estancia en el poder. Nunca debió ser sorpresa: la incorporación del vicealmirante AP (r) Luis Giampietri a la primera vicepresidencia era el más claro síntoma de la colusión con los sectores conservadores de la política (muy incómodos con cualquier tema próximo a los derechos humanos), antes aliados el fujimorismo (de considerable representación electoral). De ahí la convivencia informal de esta bancada con el actual gobierno reflejada en el apoyo dado desde el Congreso.

Sin embargo, conservador no significa liberal (o neoliberal, como sea del agrado del lector), aunque para el caso peruano ambos conceptos se han aliado de forma articulada. Sucede que el libre mercado ha generado más de 60 meses de sano crecimiento macroeconómico, pero con un lado social bastante inestable distinguido por el mantenimiento de una fuerte inequidad en la asignación de recursos. El modelo no falla, los actores privados actúan con eficiencia y protegen sus intereses. Ocurre que el Estado carece de calidad de gasto. Dentro de este marco social, las movilizaciones han sido el pan de cada día.

Ante ello, el gobierno ha tenido una serie de desaciertos que lidian con la torpeza política y la soberbia frente al descontento de grandes sectores de la población. Discursos en pos de la pena de muerte no tuvieron el efecto duradero que el Presidente García hubiese querido y, a pesar de los Decretos de Urgencia o Créditos Suplementarios, su popularidad va cayendo según las encuestas. Sucede que tantos gestos de rechazo a las organizaciones sindicales y el poco interés en el 48% que no votó por él les está costando puntos. Así, al notarse dicha situación como insostenible, dentro del marco del Acuerdo Nacional y el Consejo Nacional de Trabajo, se lanzó el 29 de julio un nuevo mecanismo de acercamiento y dinamización de las relaciones entre los empleadores y los empleados. El Premier Del Castillo lo ha presentado a la opinión pública como el Pacto Social.

El Pacto Social tiene como principal fin tender el puente entre el empresariado y los trabajadores para llegar a acuerdos en términos de las condiciones laborales. Por ahora, han primado los criterios políticos y se trata de reivindicar las necesidades de los trabajadores (sindicalizados, no sindicalizados o informales). Resulta de suma importancia recalcar la naturaleza técnica que debe tener tal pacto, por ejemplo, en la asignación de un posible nuevo nivel del sueldo mínimo vital. La teoría microeconómica neoclásica elemental señala que una empresa contratará a un trabajador hasta que su productividad marginal (adicional con respecto al último trabajador contratado) sea igual a su salario. A diferencia de otros países de la región, la productividad de los trabajadores peruanos ha ido incrementándose.

Si el Pacto Social busca mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, entre ellos los informales, debe tener mucho cuidado en fijar un sueldo mínimo. No es una ortodoxia llena de insensibilidad, sino una preocupación de que un acto demagógico del presente gobierno haga finalmente acrecentar el número de trabajadores informales. Un sueldo mínimo excesivo o contraerá la oferta de las PYMES o aumentará el subempleo (empleadores que contratan a desempleados necesitados de un sueldo, aun sin contrato de por medio, por ejemplo) e informalidad. No obstante, el Pacto Social puede significar un clima de calma frente a una coyuntura movida, inclusive en el sector privado.


Huelgas en el sector privado, mayo 2007

Fuente: Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo – Informe Estadístico Mensual

A veces las regulaciones generan alergia pero de alguna manera deberán ser instauradas en casos muy específicos. ¿Cómo se explica que el sector construcción (de creciente demanda y apogeo crediticio) ofrezca salarios de niveles menores con respecto a muchas otras actividades? Simplemente, no se explica.


Promedio de remuneraciones según rama de actividad económica, junio 2006.

Fuente: Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo

Asimismo, los criterios para la fijación posible de una nueva RMV deberán perder toda naturaleza homogenizadora y centralista. Cada región va emergiendo de acuerdo con sus condiciones materiales y sociales (conjuntamente: capital y trabajo. Entiéndase: la cuestión económica) específicas y, por lo tanto, cada una posee un nivel promedio de remuneraciones distinto y adaptado a su propia realidad y el IPC respectivo. Si se pretende fijar una RMV por encima del promedio mensual de algunas ciudades, se estará creando una fuerte barrera al ingreso del mercado laboral.